Interés / Interests
Quien quiere deveras puede
Rolando Alberto Cantú Rodríguez, es músico de la Sinfónica Nacional de México, a su corta edad es el encargado de tocar el corno inglés, el oboe y el oboe de amor, lo cual en el ambiente artístico, digamos que es uno de los artistas titulares, que integran este grupo tan selecto y distinguido de músicos de nuestro país, que nos representan incluso, internacionalmente. Rolando tiene actualmente 27 años cumplidos y es clara muestra de que quien persevera alcanza y los sueños pueden cumplirse.
Hola Rolando, muchas gracias por aceptar la invitación y puedes decirme ¿cuál es el instrumento que tocas y por qué lo elegiste?
Yo empecé a tocar el oboe, que fue mi instrumento principal al principio, pero ahora lo es el corno inglés, que es como el oboe pero más grande. A tocar el oboe, comencé un poco antes de los 10 años y fui más autodidacta, también por las condiciones que te platicaré más adelante. Cuando lo escuché por primera vez, mis papás me dijeron que si quería meterme a estudiar música y acepté. Estábamos viendo un programa de los instrumentos de orquesta y ahí fue dónde escuché al instrumento y me dije “yo quiero aprender a tocarlo”, les dije a mis papás, en ese entonces no conocían el instrumento, pero se pusieron a averiguar. En la escuela de música de Monterrey, sólo había tres oboes en bodega, pero nadie que me pudiera enseñar a tocarlo, no existía un maestro específico. Entonces yo tenía que resolverlo, me dieron un libro con las posiciones, y en ciertas ocasiones llegaba a asistir algún músico que lo tocara en la orquesta, yo me acercaba a él para que me pudiera dar algunas clases, algunos aceptaban otros no. Ya para los últimos años que estuve en Monterrey, me permitieron tocar en la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de allá en algunos conciertos y más con la Orquesta de Cámara de la UANL y con la de la Superior de Música, con su Orquesta Juvenil, en donde yo habré estado en un periodo entre los 16 a 19 años, en donde ya llego a la Ciudad de México. El cual te puedo decir, que fue mi periodo más activo.
¿El cambio del oboe al corno inglés es muy significativo?
Bueno, pues el corno inglés lo habré empezado a tocar como a los 16 años. En ese tiempo mis papás me compraron el instrumento, les gustaba que me encantara la música; pero también para ser un «hobbie» era bastante caro. Lo bueno fue que ellos vieron, que realmente me llamaban para tocar; entonces mi papá me inculco el ahorrar para yo poder ayudar a subsanar los costos. El corno desde que lo comencé a tocar fue un instrumento con el que más me identifique, digamos que es como el hermano grande del oboe; ya que de esa familia de instrumentos el oboe sería el agudo y el corno el alto.
En tú familia al final no hay nadie por el que te haya llegado el gusto por la música o que supiera tocar algún instrumento?
De hecho todos son doctores, ingenieros químicos a mi Abuelo le gustaba la música clásica, pero nunca nos vimos obligados, ninguno de nosotros o los primos que tengo muchos. Simplemente a mi hermana y a mi nos interesó. Ella ya no siguió una carrera profesional como tal, pero de pronto, digamos por gusto toca la flauta y ama la música en general. Entramos cuando niños al mismo tiempo a estudiar; pero finalmente, fui yo el que se dedico de tiempo completo a seguir en un sentido profesional.
Me dices que en el 2008, decides venirte a la Ciudad de México, pero platícame ¿cómo es que se da ese cambio?
Fue después de cumplir los 19 años, en el verano me fui a un curso y ahí unos amigos me dijeron que había un concurso de becas para venir a la Ciudad. En cuestión de una semana, semana y media, decidí todo. Aplique, me quedé, me regresé a Monterrey empaque mis cosas y me aventé a la aventura. Y bueno no llegué a quedarme completamente solo, sino ya conocía acá a personas, que conocí desde el 2000-2001, en festivales en donde juntaban a personas de toda la República. Y bueno, eso fue muy bueno, porque la Ciudad puede ser un poco abrumadora al principio, pero si tienes a personas que te pueden ir guiando o enseñando como moverte, pues es ya más práctico.
Al mes de haber llegado me invitaron a tocar con la Sinfónica Nacional de la Ciudad de México. En el 2010 ya entro oficialmente, estuve primero como invitado seis meses, luego otros seis en un interinato, que es como un invitado pero ya más formal y dentro del programa. Y después ya de una audición, fueron otros seis meses de prueba, que entre los miembros de la orquesta y el mismo director decidieron, que si me quierían ahí. Fue como un año y medio de prueba en total.
La beca que gané para venirme a la Cd. de México, fue dada por CONACULTA (la ahora Secretaria de Cultura), en un proyecto de Sinfónica que se llamaba “Orquesta Sinfónica Juvenil Carlos Chávez”, que seguía con este proyecto que te platiqué de Venezuela y otro en el que ellos le llamaron “Proyecto orquesta escuela”, en donde te daban clases y podías complementar igual en otra escuela del INBA, aquí. Fue entonces que me metí a la Escuela Superior de Música en el CNART, en donde logré entrar por transferencia, ya que el último año que estuve en Monterrey, estudié en la Escuela Superior de Música de allá. Entonces me tuve que mover, hablando con los directores de ambas escuelas. Tuve que hacer un examen de reubicación, ya que los planes de estudio eran diferentes, aquí son cinco años y allá ocho, quedando yo en el tercer año. Entonces, yo seguía siendo estudiante de los últimos años, cuando ya renuncio a la Carlos Chávez y entro de lleno a la Sinfónica Nacional, con el Director Carlos Miguel Prieto.
Finalmente, ¿qué te ha parecido formar parte de una de las orquestas, pues más representativas de nuestro país, aún siendo tan joven? ¿sientes que en ti ha habido algún cambio desde que iniciaste a ahorita?
Siento que he aprendido mucho, pues en realidad ya me he desempeñado como un verdadero profesional desde hace seis años. He cambiado en mi forma de interpretación, del cómo veo la música, del cómo siento. Es un trabajo increíble, que no me aburre, cada semana es diferente. Me da la oportunidad de tener proyectos alternos, pero también hay variedad, puedo tocar en ensambles chicos, grandes, tocar solos, con director, sin.
Entre esos proyectos alternos estoy participando en un ensamble, que también concurso en el FONCA, que pertenece al Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (CEPROMUSIC), como su nombre lo dice se enfoca musicalmente a música nueva contemporánea, trabajando con compositores, ayudarles a entender cómo funcionan los instrumentos para escribir mejor, dicho en otras palabras, el poder obtener una mejor ortografía musical, otro sistema de notación trabajándolo para que sea más fácil su lectura para el intérprete. Generando una conexión mucho más directa entre intérprete y compositor. Aparte que el ensamble ofrece muchos talleres tanto para alumnos, compositores, compositores ya profesionales; por ejemplo, hay convocatorias donde se puede componer para el ensamble en donde se presenta la pieza, pero existe anteriormente un proceso formativo para ambas partes.
¿Este proyecto empezó a partir de cuándo? y para iluminarnos un poquito, platícame ¿en qué consiste un ensamble?
Este proyecto lleva ya de 3 a 4 años, desde el principio estuve tocando desde el concierto inaugural. Sin embargo, hasta ahorita ya entré formalmente al ensamble. Un ensamble se le llama prácticamente, a un grupo de diferentes instrumentistas, puede variar en tamaño; como por ejemplo, los ensambles de cámara, porque es más pequeño, esta denominación viene de la música de cámara, que eso es en la música clásica académica, para referirse a ensambles más chicos. Existen igual ensambles sinfónicos o escénicos, como en la ópera que son producciones más grandes. Un ensamble puede estar conformado desde un dueto, hasta un cuarteto, quinteto o como en CEPROMUSIC que somos 16 músicos, pero no siempre tocamos todos, lo que lo hace más interesante, podemos jugar con la instrumentación. Hay en este caso, un quinteto de cuerdas, de los cuales hay 4 violinistas nuevos. De las maderas estamos completos, hay una flauta que dobla a todos los tipos diferentes de flautas (flauta piccolo, alto). Yo uso oboe (oboe de amor, corno inglés o oboe bajo), dos clarinetistas con sus variantes, fagot, corno francés, dos percusionistas y piano. Como verás somos un ensamble bastante completo. De ahí hemos participado en varias experimentaciones, como improvisaciones, música escrita, este último es a lo que más nos enfocamos. El ensamble ya ha participado en varios festivales nacionales e internacionales, como a principios de este año que viajamos a Inglaterra a un festival de música nueva, Ha habido muchas giras al interior de nuestro país, como por ejemplo, a Oaxaca, Monterrey, Mérida, etc. De manera internacional, existe una invitación igual para asistir a Alemania el próximo año. El ensamble ha estado presentándose también en EE.UU., como por ejemplo Boston. También se ha presentado haciendo un intercambio con la Compañía de Danza de Escocia y acabamos de presentarnos en el marco del Festival Cervantino, con un preestreno de una pieza que también se pretende presentar en Escocia nuevamente, el cual consiste en una mezcla de unos textos en los que se inspiró la coreógrafa combinando a Patty Smith y Robert Mapplethorpe, entre fotografías, música y danza.
noviembre 15, 2016
