Interés / Interests
El «Medio» de expresión. Museo dentro y fuera.
Desde sus inicios, a los museos se les ha dado la tarea de educar al público de muy diversas maneras y ahora también se le puede ver como un lugar de esparcimiento. Sin embargo, el museo como tal esta saliendo de sus confines, integrando nuevas propuestas dentro de su museografía, pero no sólo eso, también hablando de maneras distintas, sirviendo de disparador en la conciencia social y tocando temas que mucho tiempo antes no se hubiera atrevido a mencionar de manera abierta. La gran proeza se plantea, al cómo atraer a aquellos que aún se resisten a entrar; es por ello que la apuesta más grande es llevar la información y las exposiciones a terreno abierto, al simple concreto urbano y clamar por tener una voz propia, pues “lo que no se nombra no existe”. Se trata de colocar al ser humano en una realidad que es muchas veces ignorada, apostando por una circulación libre, haciendo uso de la información ya preexistente de cada individuo, para que a través de su propia interpretación pueda conformarse un diálogo e incluso un debate. Al final esta intervención, conforma una nueva expresión del entorno citadino. En estos casos en particular, el uso de la información y reproducciones, son el artículo básico de la exhibición de los espacios urbanos, donde el paseante casual funciona como el objetivo de la misma. De esta forma, hemos visto ya a el graffitti, por ejemplo, convertirse en una poderosa arma social, en donde el cambio incide directamente en los espacios en donde se llevan a cabo estas mediaciones, la comunidad habla a través de sus personajes. Y en donde todavía, la mano de la represión sigue haciéndose presente, en poblaciones, municipios e incluso grandes metrópolis, que aún donde la cultura y el arte están íntimamente ligados con el proselitismo y activismo social, la innovación y la creatividad fluyen de manera incesante, existen ciertos grupos de poder que tratan de reescribir y redireccionar el decir público y la realidad.
Es por ello de llamar la atención la propuesta del Museo Travestí de Perú (2003), ya que comenzó realmente exponiendo fotos e información en diferentes puntos de la capital peruana, atrayendo al público paseante, provocando y produciendo una forma nueva de ver y hacer, hablando de géneros y transgéneros. Pues es a través del análisis formal de la historia, que se logra establecer el vínculo del debate transgénero, Mariana Botey (ponente y artista visual) lo explicó por medio del término «indigenismo», el cual adquiere una significación diferente, una visión feminista y desvalida, que se encuentra plasmada en muchos lienzos del principios del siglo pasado y sobre todo dicha a través del ojo extranjerista que predominaba en las americas. De manera itinerante y sin un establecimiento definido el Museo Travestí, permite conservar la memoria de su impulsor, Giuseppe Campuzano, así como de todos aquellos que participaron en su afán de cambiar la idiosincracia del espectador y de constatar que por medio del lenguaje, o sea del correcto uso de la información, plantear una idea sin estereotipos y fronteras.
Este texto nace de la ponencia: López, Miguel y Botey, Mariana (2016) “Raza, género y transaméricas” en el simposio Bajo un mismo sol: Arte de América Latina Hoy, #BajoUnMismoSol, Museo Jumex, Cd. de México, 29 y 30 de enero 2016.
Links relacionados: <http://hemisphericinstitute.org/hemi/es/campuzano-presentacion> [13 febrero 2016].
Bibliografía:
- Ferández, Tareixa y Simó, Cristina (2015). “Personas, ellas y ellos. El papel de la Interpretación en la igualdad de género” en Boletín de Interpretación. No. 32, Septiembre 2015, pp. 7-9.
- Alonso, Rodrigo (2011). “Museos sin paredes”. en Museos argentinos / Investigaciones. No. 01
febrero 15, 2016
