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Interés / Interests

La magia de Le Yad

Tuvimos el agrado hace apenas a finales del año pasado de conocer el trabajo artístico de una gran ilustradora Yadira Martínez, quien también se considera artista plástica. Y la verdad su trabajo habla por sí mismo, con un estilo realmente único, vemos su trabajo aplicado en diferentes medios y su carrera va en ascenso.

 

Pues muchas gracias Yadira, te agradezco que nos brindes un espacio. Y a continuación quiero hacerte algunas preguntas para que nuestro público pueda conocer algo más sobre tu trabajo y desempeño. A quien por cierto pueden seguir a través de Facebook (Le YadStudio), Twitter (@Le_Yad), Google+ (Le Yad), por medio de su blog. (simplemente-yad.blogspot.com) o página oficial (www.le-yad.com) y Behance (Le Yad)

 

Yadira, ¿tú desde que comenzaste tu carrera en la Universidad (UAM), sabías que querías seguir una carrera en ilustración o cómo inicio tu interés?

 

Hola Sara, gracias a Emergente y a ti por la invitación.

 

Creo que el interés por la ilustración me vino del dibujo que termina siendo el paso lógico anterior.  Y el camino para llegar a ella fue medianamente fortuito, pues soy una persona con una brújula fallida, rara vez sé hacia dónde me dirijo, conforme voy avanzando cambio de opinión respecto a la dirección que debo tomar y el tiempo para detenerme a contemplar. Sin embargo, siempre he sentido cierto norte en dejar fluir la línea, en pensar que hay un vínculo invisible e indivisible en todo y que al crear tocamos. 

 

Déjame platicarte que antes de entrar a la UAM (Universidad Autónoma Metropolitana), hice una Carrera técnica en el IPN (Instituto Politécnico Nacional). Ahí mi encuentro con la imagen, la cual, se perfiló hacia el dibujo industrial y arquitectónico, eso de inicio me hizo proyectar mi trabajo como el preámbulo de un bien más trascendental en pro de una estructura social. Luego ya en la UAM, entendí la imagen como un sistema de signos usados a favor del mensaje. En ambos casos, lo que encontré fue una lógica dentro de la cual puedo identificar mis creaciones; sin embargo, el ilustrar formalmente llegó en la última parte de la carrera, aunque el dibujar fue mucho, mucho antes. 

 

Quiero decir: Dibujar es una necesidad que se tiene desde la infancia, comenzamos por dibujar con la mirada a la par que nos formamos una estructura mental del mundo, y luego a partir de las reflexiones para nombrar por primera vez las cosas, es algo intuitivo e involucra a priori los sentidos. Ilustrar es una acción más racional, responde a un mensaje previamente concertado (no siempre de manera consciente) y busca atrapar los sentidos a posteriori. Así la decisión de dibujar es permanente y atemporal, luego, cada decisión tomada me ha llevado hasta dónde me encuentro, expresándome a través de imágenes, que quizá no es muy lejos del inicio. Volviendo a la metáfora inicial: reparo a ratos la brújula, luego vuelvo a empezar.

 

Veo que no tienes problema con intervenir cualquier tipo de superficie, ¿esta clase de proyectos, representa para ti alguna clase de reto, por qué y cuál has disfrutado más?

 

Disfruto enormemente cambiar de sustratos y formas delimitantes. La superficie es parte del discurso, ayuda o no a que el mensaje se madure, representa un recordatorio para mantener los ojos bien abiertos al qué y cómo vamos a decir y exige un respeto. Abre un diálogo desde el inicio con quien le enfrenta, que bien ejercido juega a favor del resultado final.

 

De alguna manera todos son un reto, he trabajado sobre concreto, papel, cartón, madera, fibra de vidrio, etc. Todos ellos en tanto llegaron con lineamientos claros y apertura suficiente para un holgado margen de creación y experimentación, exigieron de mi en igual medida que me dieron. Lo nuevo es reto y disfrute. En ese sentido me he llevado cosas muy buenas de casi todos, aunque ¡sí!, formatos que transgreden lo común, me son más que atractivos… Por otro lado, antes de esto, trabajé varios años en la industria del vestido, que es para mi, como una mesa repleta de postres, ahora me vendría bien volver a ello desde lo que hago y enfrentarlo con un pincel. Eso me encantaría, un proyecto más textil. 

 

Sin embargo, yo empecé a conocer tu trabajo como ilustradora en cuentos para niños, y participaste recientemente en la FILIJ (Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil) de el año pasado (2016) apenas en octubre. ¿Cuéntanos cómo fue esta experiencia en la FILIJ, pues de hecho ganaste el primer lugar en el catálogo del festival, no es cierto?

 

En realidad no he ilustrado tanto para niños, pero tengo mucho respeto al hacerlo, disfruto su retroalimentación y en espacios como la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil más, porque convives de primera mano con los lectores, es un punto de encuentro con colegas y personas con gustos afines y es un buen sitio para hallar cómplices de Aventura. He tenido la oportunidad en varias ocasiones de participar, más allá de ser asistente y siempre es una carga motivacional. Este año la feria cambio de sede, eso permitió que entrarán nuevas propuestas y las dinámicas ahí realizadas se integrarán mejor. 

 

Como yo lo veo es una oportunidad de robustecer nuestro bagaje, de mirarnos en un espejo múltiple, una especie de caleidoscopio que se decanta y nos da más armas  en nuestra diaria labor de intérpretes. En dónde por cierto, premiaciones como la del catálogo FILIJ, vienen a señalar que algún mensaje de los tantos lanzados en la botella, fue recibido de la manera más oportuna. En este punto hablo, de forma más particular, en que se convierte en una vitrina que enmarca tu trabajo y un compromiso por trabajar aún más.

 

¿Con qué clase de retos te has tenido que enfrentar para hacerte paso en esta área artística?

 

El principal fue entender qué es la ilustración para mi, y si es lo suficientemente importante como para que siga el sendero; que no es uno sino varios, con distinto destino para cada quien. En mi caso, la he entendido, como una forma de ver la vida y por ello como una responsabilidad nada simple. La labor del ilustrador, es la de ser traductor a un idioma muy específico e interesante, pero hay que tener cuidado de escuchar correctamente el mensaje a transmitir y hacerlo con la mayor fidelidad posible, con modulaciones, exclamaciones y pausas. Pero, ahí no queda la cosa, en tiempo real, viene la labor de corrección de estilo, ilustrar es comunicar a plenitud por reordenamiento de sintaxis. Cada imagen polisémica, debe unirse a la siguiente, a modo tal que la composición o sentencia final tenga clara la primer lectura. Pero antes que eso, una docena de pasos antes, hace falta decantar por consciencia y este paso no es una camisa de quita y pon, esta acción nos articula a nosotros mismos, como parte intrínseca; y ahí es dónde viene el compromiso personal, quiero decir trabajamos con fantasías, a sabiendas que la realidad misma es una con al diferencia del consenso social. La realidad no está dada sino creándose a cada tiempo; y nosotros conscientes o no, aportamos un poco a ello. La fantasía, no es sino un nodo de la realidad distendida que por mucho que lo estires y creas alejarte de ella, sólo le flexibilizas. En ese sentido, se requiere arriesgarse plenamente para acceder (quizá) a una grieta y cuando llegas a ella vuelves al punto de origen, a volver a traducir con la responsabilidad de franqueza y trasparencia que te sea posible, decir con nuestras composiciones lo que nadie ha oído y sacudir de ser preciso, o patear, o dar la vuelta. Así como, salirnos de la norma y abrazar nuestras creencias.

 

Espero estarme dando a entender, la ilustración no debe confundir, que no es lo mismo que no generar mas dudas. Debe ser un puente de comunicación. 

 

Últimamente he pensado por ejemplo que tengo que ir al mar y dibujar su temperamento; no se lo debo al editor, me lo debo a mi, y aún más, se lo debo a la vida. Generar el testigo de lo que es. Y ahí es, dónde hablo de la ilustración como un camino diferente para cada quién, esto que digo es valido para mi, pero no tiene que serlo forzosamente para los demás. De hecho, mi carrera profesional, nunca la he sentido similar a la de los otros. Las ofertas de trabajo, fueros nulas la primer parte e itinerantes, incipientes la posterior. Pero lo que me ha salvado, es hallarle significado personal y tener la convicción de que hago lo que creo se hacer y debo hacer.

 

Un punto menos introspectivo, pero que también es importante, es que como profesionista independiente, hay que hacer administración, relaciones públicas, community manager…y muchas tareas más, para las cuales soy medio discapacitada. Siento que sufro mas de la cuenta cada vez que dejo la tranquilidad de mi estudio y salgo a sortear lo que no me es natural. Ese es otro reto con el que sigo trabajando.

 

¿Cuáles dirías en tu opinión que han sido tus fortalezas y cuáles serían, en caso de haberlas, las situaciones o cosas que harías diferente, que ocurrieron en el pasado, a manera de permitir a las nuevas generaciones darles herramientas?

 

Mientras más pronto definas tu objetivo más cerca estarás de hallar el camino hacia él, más rápido hallarás cómplices de ruta, más pronto entenderás que los retos son crecimiento y más oportunidades, así como alegrías habrán de llegar.

Finalmente agradecemos mucho a Yadira o como ella firma Le Yad, por su tiempo y compartir con nosotros su espacio.

enero 15, 2017

Yadira Martínez, es Licenciada en Diseño de la Comunicación Gráfica por la Universidad Autónoma Metropolitana, Le Yad trabaja con gusto en Diseño de Imagen y discurso visual: Diseño gráfico, Plástica e Ilustración. Experimentando con técnicas tradicionales y digitales, sus ilustraciones comulgan con texturas, lo mismo que pintura vegetal, café, tinta gel y acrílicos.

Sus obras han sido seleccionado por el Museo Mexicano del Diseño (“A la muerte con una sonrisa”-2009), en el Catalogo de Ilustraciones Infantiles y Juveniles de CONACULTA (2011), XXIV Concurso de cartel “Invitemos a Leer” –CONACULTA (2012), el Salón de Ilustración IMAGENPALABRA-Colombia (2013) Salón FIG 04-Congreso Internacional de Ilustración (Bogotá, Colombia),  entre otros. Obtuvo el primer lugar del XXVI Catalogo de ilustradores de publicaciones infantiles y juveniles de FILIJ-Secretaría de Cultura.

Como profesional ha impartido talleres sobre la imagen plástica como transmisor de conceptos y ha fundado su propia marca de productos.  Actualmente es secretaria del proyecto de Asociación de Ilustradores en México-AMDI, miembro del colectivo El Ilustradero, editora de arte de la revista Cosmocápsula-Colombia  y directora-fundadora de “Taller de Sueños”, espacio dedicado a la lectura y a la ilustración. Participó en “Ballparade NBA” Reforma 2017

* Ilustración, cortesía de Le Yad..

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